28 abr 2013

ESTACIONES




                                                                      PRIMAVERA

Inauguramos el tiempo. El surco abierto a la semilla nos trae la primavera. Novia colmada de cuerpo, abundancia y dones. Bajo su celo surten fuentes de pintura y de sosiego sin enredos.






Alzan las flores faros de luz como algarada esencial de la alegría, plenitud de la creación en todo su apogeo. Se despliega el manto verde bajo sus encajes mientras al cielo se elevan sarmientos, ramas y brotes.





                                                                              VERANO

Fuertes bajan los cauces del verano, inundando de brisas frescas y lenguas de fuego la madura tierra sazonada. Carnívoras raíces que respiran entre los labios de la tierra, tiemblan y jadean frutos que sobreviven del polvo de los caminos. 






Recolecta de verduras, fronda vegetal y frutas con el corazón caliente, mientras suenan las cigarras y la luz quiere perpetuarse como cicatriz del deseo. El viento trémulo y caliente carece de oxigeno, mientras los poros saben a sal.






                                                                      OTOÑO

La pasión desemboca sin ruido y de oro, con melancolía nos llena el otoño perdiendo hojas. Se visten los arboles de mieles para desnudarse con cada soplo bailando valses entre aromas de castañas y nueces.







 Los cielos sueltan las velas, albinas, enlucidas y silentes, que se tiñen en el crepúsculo como pimpollos de colores, y sucias inundan como una bahía la tierra. A la par, se cierran los toneles y se abren almazaras, el reposo unge la tierra.







                                                                   INVIERNO

Apurando grasa y nuevos caldos se calienta la tierra envuelta en un abrigo gris. Abierta y  tierna espera bajo un cielo enlutado de navegantes, bañada de brumas y nieblas. Las ondas caldeadas suben las faldas de los montes.






En el arrebol de la mañana, como un rey sesudo y en sus cabales, extiende su manto de angora fino, germinando esponsales formales y serios que desaten las cintas verdes del corpiño de la primavera.






Fotos y Texto:AGFOVIC, derechos reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu mensaje