En el fondo del
surco se acumula
la simiente con el
ruido de los pasos,
es el rastro de la
respiración que dibuja
la cara de la
amada tras el cristal de la ventana.
En la mañana
transparente
ramos de flores se
acumulan
como cosecha que
llenan el huerto
abriendo el
corazón que está creciendo.
Se guardan cantos
de recuerdos
en labios maduros
de frutos,
aromas y perfumes
en busca de aire,
algazara de
abrazos de corazones calientes.
Dones que son
cauces de amores,
carnívoros pétalos
inundados
de brisas de fuego
que todo puede,
así renacen poemas
en hondo cuerpo.
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